ALFONSO III EL MAGNO

( 838-912? ). Rey de Asturias y León, hijo de Ordoño I. Apenas elevado al trono, fue despojado de la corona por Fruela, pero recuperó el reino a la muerte de su rival. Sofocó la rebelión de los alaveses, aunque fue derrotado por los vizcainos en Arrigorriaga. Favorecido por la revuelta situación de la España musulmana, llegó en sus expediciones hasta el Tajo y extendió sus fronteras hasta el Mondego y el territorio castellano, donde levantó una serie de castillos que dieron nombre a la región. No pudo detener la penetración de Almondhir en tierras leonesas, pero logró vencer a Abul-Casim en Zamora. Abocado a una guerra civil por la ambición de su esposa, Jimena, y de sus hijos, dejó León a Garcia, Galicia y Lusitania a Ordoño y Asturias a Fruela, reservándose Zamora, donde murió.

ALFONSO II EL CASTO

( 759-842 ). Rey de Asturias y León, hijo de Fruela I, que, alejado de la corte por sus parientes ( al parecer encerrado en un monasterio ), subió al trono en el 791 por abdicación de su primo Bermudo I y prosiguió con buen éxito las campañas de su padre y abuelo. Trasladó la Corte a Oviedo, restableció la legislación visigótica y venció a los árabes en Lutos. Durante su reinado fue descubierto el sepulcro del apóstol Santiago en Compostela. Con la oposición de los magnates - Bernardo del Carpio entre ellos, según la leyenda - pactó una alianza con el emperador Carlomagno.