jueves, 15 de mayo de 2008

ABELARDO ( PIERRE ABELARD )

( 1079-1142 ). El más ilustre y osado teólogo y filósofo del siglo XII, nacido en Pallet ( Palais ), cerca de Nantes ( Francia ). Destinado, como hijo mayor de una familia de la nobleza media, según costumbre de la época, a la carrera de las armas, eligió la de las Letras. Uno de sus primeros maestros fue Roscelino; otro, Guillermo de Champeaux, maestro de la escuela catedralicia de Paris. Pronto advirtió Abelardo que en la cuestión de los " universales " los filósofos se dividian en dos campos. Era objeto de áspera controversia la cualidad real o abstracta de los términos generales del lenguaje. ¿ Es la palabra " humanidad " una mera abstracción - un término arbitrario - o bien un concepto fundamentalmente real en si mismo ? Mientras Guillermo de Champeaux lo tenia por real y necesario, Roscelino lo consideraba tan sólo una abstracción que nada tenia que ver con la realidad. Cuando entraban en juego términos como " Dios " y " Trinidad ", la cuestión ofrecia crucial interés en el aspecto teológico, por cuanto eran eclesiásticos los filósofos de ambas escuelas. Abelardo mantuvo una postura media entre el nominalismo de Roscelino y el ultrarrealismo de Champeaux. Desde su misma llegada a Paris en calidad de estudiante se enfrentó con los maestros. Sus esfuerzos por conseguir una cátedra resultaron inútiles. Todos los medios le parecieron entonces buenos para propagar sus enseñanzas y su popularidad entre los estudiantes fue enorme. Obligado a abandonar la " tierra de Paris ", disertaba desde un árbol. Forzado por las autoridades a dejar tal cátedra, la estableció en una barca en medio del Sena; pero también hubo de abandonarla. Pasó entonces a la orilla izquierda del rio, fuera de la jurisdicción del obispo de Paris, y enseñó con gran éxito, desde 1108, en la escuela de Santa Genoveva. De 1113 a 1118 pudo sentar cátedra por fin en la escuela catedralicia de Paris. La agitación doctrinal promovida por Abelardo tuvo una repercusión revolucionaria en el campo de la enseñanza. Por primera vez en la historia rompianse los moldes de la vieja escuela platónica y convivian en la misma institución cutural dos escuelas antagónicas. Abelardo habia creado inconscientemente la Universidad, forma enteramente distinta de las escuelas puramente locales. Más aún, el contenido doctrinal de la enseñanza de Abelardo era revolucionario. Su Sic et Non ( si y no ) con que enfrentaba los distintos puntos de vista contradictorios de las autoridades de la Iglesia durante los 1000 años precedentes, sentaba las bases del Escolasticismo, teologia cientifica, sistemática y dialéctica, que culminó en la Summa, compendio de toda la doctrina eclesiástica. Al fundar la Universidad de Paris, Abelardo hizo de esta ciudad el " Cerebro de Occidente " y su Sic et Non infundió claridad y brillantez en el estilo literario francés. La solución que Abelardo dio al problema de los universales era profunda. Las palabras, para él, no eran ni reales, en el sentido que los realistas pretendian, ni meras construcciones arbitrarias, como profesaban los nominalistas a ultranza. Un sermo o palabra es el medio de que el ser humano ha de valerse, en cuanto ser humano, para entenderse con sus semejantes. Las palabras importantes se hacen universales al ser aceptadas como universales y se usan como tales para expresar verdades necesarias. Abelardo fue el único gran pensador medieval que consideró las cuestiones éticas; sostuvo que la intención es tan importante como el acto que de ella emana. Abelardo se mostró siempre rebelde desde las primeras repulsas que recibiera en Paris. Como manifiesta en su Historia calamitatum, la castración de que fue objeto por unos malvados a sueldo del canónigo Fulbert, tio de su esposa, poco valió para conseguir su cooperación, aunque se averiguó que Fulbert habia actuado movido por la suposición errónea de que Abelardo intentaba abandonar a su esposa Eloisa. Fue condenado dos veces por concilios de la Iglesia. A la primera condena por el Concilio de Soissons respondió, a modo de reto, con la fundación de un oratorio dedicado al Espiritu Santo - el Paráclito - declarando asi el derecho del ser humano a la libertad de pensamiento. Más tarde fue nuevamente condenado por el Concilio de Sens a instancias de San Bernardo de Claraval, " último Padre de la Iglesia ". Pocos meses más tarde moria Abelardo en el priorato de San Marcelo, en las inmediaciones de Châlon-sur-Saône. Eloisa, que habia sucedido a Abelardo en el Paráclito, murió en 1164.

BIOGRAFIAS

MIS LECTURAS

  • EDUCAR EN LA DIVERSIDAD
  • DETECTIVES BAM
  • MEDIA HORA MÁS CONTIGO
  • AHI LES DEJO MI RETRATO
  • UNA CUESTIÓN DE CONFIANZA
  • ENCUENTRO EN LA ISLA
  • EL EVANGELIO DEL MAL
  • EL ESCRIBANO
  • HUÉRFANOS DEL MAL
  • NUDO DE SANGRE
  • EL FUEGO
  • ABRIR VENTANAS AL COSMOS
  • EL ALQUIMISTA
  • LA ORDEN DEL TEMPLE
  • LA HERMANDAD INVISIBLE
  • LA FÓRMULA DE DIOS
  • HERIDAS ABIERTAS
  • LA CIUDAD SIN TIEMPO
  • EL TERROR
  • EL JUEGO DEL ÁNGEL
  • LA APELACIÓN
  • EL NIÑO 44
  • TE DARÉ LA TIERRA
  • CRISIS
  • LA BAILARINA DE LAS SOMBRAS
  • UNA CANCIÓN PARA JULIA
  • LAS DOS AMIGAS Y EL ENVENENAMIENTO
  • ÉXODO AL PARAISO
  • AQUI PASA ALGO RARO
  • SÓLO POR ESTA VEZ
  • POR AMOR
  • AMOR IM... POSIBLE
  • LA SERPIENTE ROJA
  • LA TIA MARQUESA

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